Mi primer recuerdo relacionado con la moda no fueron las pasarelas o las revistas de tendencias de hecho lo más parecido a una publicación textil que circulaba por mi casa eran los cuadernillos de croché de mi madre.
Fue el cine, las maravillosas caracterizaciones de los actores de las grandes producciones de Hollywood unidas a esas magníficas bandas sonoras, la inspiración para que mi mente comenzara a pensar todo tipo de indumentarias para mis muñecas.
Pero una cosa era imaginarlas y otra muy distinta confeccionarlas, entre medio de esto y hasta que terminé mis estudios de diseño de moda y patronaje pasaron muchas cosas que iré explicando en mi blog, pero lo que aprendí en esos años fue esencial: Sin un buen aprendizaje del proceso completo de la prenda no se obtiene un buen resultado.
Inspiración(tendencias,cartas de color, materiales, etc.)
Un profesor que tuve decía que el saco de la moda estaba ya inventado y que se iban sacando de ahí las tendencias año tras año, aunque dependiendo a quien preguntes te dirá su propia historia de cómo nació esa prenda o complemento, pero todas comienzan en el mismo sitio en la inspiración para satisfacer una necesidad.
Ya sea una prenda para una empresa de marca global o para un cliente de manera exclusiva se necesita un punto de partida para imaginarla y ese punto de partida en la inspiración que viene marcada por muchos factores(tendencias, necesidades estacionales, económicas, etc.).
Para una marca global se realiza el panel de tendencias(con las prendas, complementos, etc. en boga próximamente), cartas de colores, materiales, etc. que nos ayudarán a realizar los primeros bocetos de las prendas.
Quizás para mi la parte más complicada de todo el proceso sea centrarme en una tendencia única para ir en una sola dirección ya que a mi cabeza no paran de venir ideas para prendas y complementos.
Representación gráfica del diseño
Cuando ya se tiene la inspiración, es el momento de enfrentarse al papel (a mi personalmente me gusta hacer los bocetos a lápiz y después aplicarle el color en el ordenador para ver las diferentes opciones de la carta de color), se realizan bocetos de las prendas con los cortes que llevaría, el estampado si lo hubiera, etc. y se le aplica el color.
Hay muchas maneras de representar gráficamente el diseño: en papel, de manera vectorial, en 3D, etc., pero mientras que se entienda a la hora de realizar la ficha técnica cualquiera es correcta, lo imprescindible es economizar recursos y tiempo.
En la confección dirigida a particulares hay 2 momentos muy especiales: cuando se le entrega la prenda y cuando se le dibuja el boceto(sin duda mi parte favorita) aunque también me encanta poder bocetar un montón de ideas para satisfacer la demanda de las marcas que buscan muchas opciones.



Representación gráfica del proceso de producción
La parte en figurativa hay que hacerla realidad, para ello es necesario «traducir» el diseño a los cortes que se serán precisos para realizar la prenda, por lo que se necesita realizar las fichas técnicas necesarias para tal fin en el que se especificará hasta el más mínimo detalle: patrón, tejido, fornituras, etc.
Dependiendo del cliente final, se realizarán cartas de color con las variaciones que pueden realizarse a la prenda sin olvidar los tejidos elegidos y su comportamiento según dichos colores y fornituras.
La adquisición de la prenda por parte del cliente es la etapa final así que, ya sea para una marca o un cliente particular, hay que estar en contacto continuamente con su receptor final para ir adecuando las variaciones a sus deseos.
Este tipo de paso solo se suele hacer para grandes producciones o para encargos muy particulares ya que el tiempo en la confección es oro y a un cliente particular no le hace falta ver una ficha técnica con el patronaje tan pormenorizado.
Patronaje, marcada y corte.
Cuando se tiene la ficha técnica, se realiza el patronaje de la prenda o prendas, dependiendo de la cantidad de: patrones, tallas y unidades se coloca de la manera más efectiva para economizar los recursos.
En patronaje he trabajado tanto de manera manual sobre el papel como a través de programas informáticos creando el patrón desde 0, modificándolo para adaptarlo a las necesidades del cliente o haciéndole el escalado para que dicho modelo llegase a todas las tallas deseadas para después preparar la marcada.
He preparado colchones(varias capas de tejido que se colocan uno encima de otro en la confección industrializada) para cortar con máquinas de corte vertical o las de cuchilla redonda, y de manera personalizada para clientes particulares.
Confección
Hay diferencias entre la confección a medida y la confección en serie, pero el comienzo siempre es el mismo, basándonos en un patrón inicial se prueba y realizan las modificaciones necesarias hasta conseguir que la prenda encaje perfectamente y después se modifica el patrón con el resultado final.
A partir de aquí es cuando se diferencia el proceso.
Si es confección a medida se prueba y rectifica la prenda a medida del cliente final hasta que quede perfecta, puede que en este proceso sea una única persona la que realiza todo el trabajo al contrario que en una confección industrializada que cada operario tiene una función determinada en la elaboración del producto.
En confección siempre he trabajado a medida realizando todo tipo de prendas y complementos: desde trajes de flamenca, prendas infantiles, sombreros y hasta disfraces.





En cuanto a su distribución, comercialización y venta hablaremos en mi blog, porque aunque indirectamente también entre dentro del proceso del diseño, ya que es bastante extenso.












